¿Miras este gigante corpulento
que con soberbia y gravedad camina?
Pues por dentro es trapos y fajina,
y un ganapán le sirve de cimiento.
Con su alma vive y tiene movimiento,
y a donde quiere su grandeza inclina;
mas, quien su aspecto rígido examina,
desprecia su figura y ornamento.
Tales son las grandezas aparentes
de la vana ilusión de los tiranos:
fantásticas escorias eminentes.
¿Veslos arder en púrpura, y sus manos,
en diamantes y piedras diferentes?
Pues asco dentro son, tierra y gusanos.
* de Quevedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario